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Entrevista a Paola del Carpio Ponce en Perú21: El Congreso estrena una nueva agenda populista para el 2021

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En medio de la incertidumbre respecto a una segunda ola de la pandemia y una incipiente y deslucida campaña electoral, los congresistas se aprestan a iniciar la última legislatura de su corto mandato que concluye en julio. Para eso, sin embargo, faltan poco más de seis meses que, todo hace prever, serán igual o más inciertos que los anteriores en materia de producción legislativa.

Las duras críticas a varias de las normas aprobadas en 2020 no han mellado los afanes populistas de los parlamentarios que ya alistan una segunda batería de disposiciones antitécnicas que pondrá en aprietos al Ejecutivo. (Ver infografía)

SIN BRÚJULA

“Es la ruta del suicidio económico que se ha trazado este Congreso, que hemos visto en otros países, en nosotros mismos hace unas décadas y cuyos resultados son bien conocidos”, advierte el gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), Diego Macera. Sostiene que este tipo de normas provocan deterioro tanto en la esfera pública como privada. Las leyes como la que dispone la devolución de aportes de la ONP, el nombramiento de trabajadores de CAS o los ascensos automáticos de trabajadores del sector Salud, ponen en riesgo el equilibrio fiscal y hacen todavía más difícil la gestión pública y el ordenamiento del aparato estatal. También, agrega, “golpean la caja y ponen al límite la interpretación de que el Congreso no tiene iniciativa de gasto”. “Como esas, varias normas apelan a algunos grupos de interés dentro del sector público a costa de un mal manejo del presupuesto y de componentes meritocráticos mínimos dentro de la función pública”, subraya.

Lo más peligroso, sin embargo, dice, son los efectos que estas disposiciones tienen en la esfera privada con el consiguiente aumento significativo del riesgo regulatorio. “Hoy, el que menos se pregunta, ¿y cuándo me va a tocar a mí? A educación, salud, energía, minas, en cualquier momento les toca. Esta percepción es lo que más daño hace porque tienes algunos impactos directos en actividades económicas específicas que han sufrido estas modificaciones antitécnicas irresponsables. Posiblemente, lo que más daño haga es el mensaje de que en el Perú se puede sacar una norma, como la ley de promoción agraria, en un par de semanas y que toda la construcción de décadas y el modelo de negocios y empleos alrededor se puede poner en juego de una semana a otra. Esa percepción es lo que más perjudica al clima de inversiones y a la imagen que ha tratado de mantener el Perú durante muchos años; (…) estamos progresivamente tirando eso por la borda”, acota.

Mientras, en el Congreso, diferentes bancadas apuntan a seguir minando la seguridad jurídica y la confianza de los inversionistas. Proyectos que plantean la devolución de los aportes del Fonavi, la exoneración del pago del IGV sobre los servicios de energía eléctrica y telecomunicaciones o el nombramiento extraordinario de los docentes contratados de educación superior universitaria ya están en la cola del debate en comisiones. No se quedan atrás los dictámenes de iniciativas que generan gasto pese a que están prohibidas por la Constitución.

INESTABILIDAD

¿Cuánto le cuesta eso al país? Para la economista Paola del Carpio, coordinadora de Investigación en la Red de Estudios para el Desarrollo, esta inestabilidad en las reglas de juego afecta la economía pero también la credibilidad. “Si voy a un país donde las reglas cambian constantemente, donde no sé si los contratos se van a respetar, quizás no sea la mejor idea invertir ahí. Esa inversión, además, se traduce en empleo, sobre todo formal; entonces, las decisiones comienzan a detenerse”, explica.

Recuerda que por la pandemia nuestra economía ha sufrido un shock muy fuerte y aunque se viene recuperando, las medidas que quieren tomar más del presupuesto la afectan. “En lugar de hacer que la torta crezca para tener más para repartir, ponen en peligro esa torta”, dice, y cita como ejemplo de ello la ley que eleva a 6% del PBI el presupuesto para Educación.

Para Macera, será necesario tener “diques de contención” que contrarresten los efectos de estas normas y recalca que en esa tarea cumplirá un rol importante el Ejecutivo que preside Francisco Sagasti toda vez que “va a estar más de la mitad del año y es quien dejará la cancha marcada para la segunda mitad del 2021”.

DATOS:

– Paola del Carpio señala que el país ya tiene una crisis económica, sanitaria y política como para seguir añadiendo otros factores perturbadores.

– Para Diego Macera, en tanto, “lo mínimo que se le tiene que pedir al Parlamento es que las normas tengan una evaluación técnica, un adecuado análisis costo-beneficio y que se escuche a todas las partes involucradas. Eso no los hemos visto en muchas normas aprobadas por insistencia”, indica.

Espacio: Perú21
Autor: Patricia Quispe
Enlace del artículo: https://peru21.pe/politica/el-congreso-estrena-una-nueva-agenda-populista-para-el-2021-congreso-noticia/
Fecha: 30/12/2020