En 2024, la economía de Piura apenas creció 0.6%, siendo una de las regiones con menor crecimiento económico del país, y quedando muy por debajo del promedio nacional de 3.3% (INEI, 2025).

¿El crecimiento se sustentó principalmente en la recuperación del sector agropecuario, que creció un 8.9% gracias a condiciones climáticas favorables y la expansión de áreas de cultivo. Este repunte permitió incrementar la producción de cultivos clave para la exportación, como el café (71.9%), arándano (58.1%), uva (12.3%) y mango (4.9%).

Pero fuera de la agricultura, la mayoría de sectores sufrieron caídas. La pesca fue el sector más golpeado, retrocediendo más de 28% por la menor disponibilidad de pota en el puerto de Paita. Esto afectó directamente a la manufactura, que depende de ese recurso y cayó 3.1% (INEI, 2025).

Y el crecimiento económico se ve reflejado en el empleo. En 2023, Piura creció 3.3%, lo que permitió reducir el desempleo y bajar levemente la informalidad laboral (Propuestas del Bicentenario, 2024). Pero en 2024, el débil crecimiento no generó suficiente impulso para mejorar las condiciones laborales.

La relación entre crecimiento y bienestar es clara: entre 2004 y 2019, el 85% de la reducción de la pobreza en el Perú se debió al crecimiento económico (Banco Mundial, 2023). Pero cuando la economía no avanza, las consecuencias son rápidas: en 2022, cuando Piura cayó -0.8%, la pobreza subió más de 5 puntos.

Para que Piura avance, se deben modernizar sus sectores productivos, mejorar su infraestructura, fortalecer las instituciones y atraer más inversión privada, que es la principal fuente de empleo. Es clave reducir la vulnerabilidad pesquera con monitoreo del mar y tecnología, impulsar la manufactura con apoyo técnico y financiero a MYPEs (SNP, 2024; Produce, 2022) y, sobre todo, invertir en salud y educación de calidad para que el desarrollo sea sostenible y llegue a todos (Banco Mundial, 2024).

¿Qué más se puede hacer para que Piura siga creciendo?