En 2024, 6 de cada 10 trabajadores trujillanos están empleados en la informalidad (INEI, 2025). Eso significa que más de 343 mil personas trabajan sin derechos laborales, sin pensiones ni seguros de salud , y expuestos a la inestabilidad por la falta de contratos formales.

En Trujillo, la informalidad tiene múltiples causas. Una clave es su estructura empresarial: más del 80% de los trabajadores laboran en micro y pequeñas empresas (MYPEs), que enfrentan trabas como trámites complicados, poco acceso a financiamiento y falta de apoyo técnico (PRODUCE, 2024).

Este alto nivel de informalidad no solo perjudica a los trabajadores, sino que también limita el crecimiento económico, ya que está vinculado a menores ingresos por persona, reducida productividad y un incremento de la pobreza (OCDE, 2019).

A esto se suma el estancamiento de la inversión privada, que profundiza el problema. Según estimaciones, un incremento de sólo 1% en la inversión privada podría crear más de 12,500 empleos de calidad, evidenciando su papel fundamental en el desarrollo económico local (Phase Consultores, 2022).

Para promover la formalización laboral en Trujillo, es clave impulsar la inversión privada, ya que es un importante generador de empleo formal (COMEX, 2025). También es necesario simplificar los trámites tributarios, reducir los costos de formalización y capacitar a los emprendedores para ayudarlos a transitar hacia actividades más productivas. Además, se debe aplicar una fiscalización que priorice el acompañamiento técnico a las empresas, en lugar de enfocarse solo en sancionar (CIES, 2021).

¿Qué otras acciones pueden tomarse para fomentar el empleo formal en Trujillo?