Después de un 2023 complicado, la economía de Junín da señales de recuperación. En 2024, creció 1.1%, impulsada principalmente por la construcción y el sector agropecuario.

El sector construcción creció 5.8%, dejando atrás la caída del año anterior. Este repunte se debe al aumento de la inversión pública, con obras como la remodelación de los colegios Politécnico Regional del Centro y Andrés Cáceres Dorregaray, además de pistas y veredas en el distrito de El Tambo impulsadas por el Gobierno Regional.

Mientras tanto, el sector agropecuario creció 5.4%, gracias a mejores condiciones climáticas, que permitieron aumentar las cosechas de papa, cacao, palta y piña. Esto también dinamizó el comercio regional, ante una mayor demanda de estos productos.

Y cuando la economía crece, hay más empleo e ingresos para las personas. En Huancayo, la tasa de desempleo bajó de 7.4% a 6.7% en 2024, mientras que los ingresos promedio subieron en 40 soles.

A nivel nacional, entre 2004 y 2019, el crecimiento económico fue clave para reducir la pobreza: representó el 85% de esa mejora. Se crearon 4 millones de empleos, los sueldos subieron 50% y más peruanos accedieron a un trabajo formal (Banco Mundial, 2023).

Para que Junín siga avanzando, es clave apostar por la modernización de sus sectores productivos, mejorar la infraestructura —como carreteras y sistemas de riego— y fortalecer las instituciones públicas, que son fundamentales para que la inversión pública realmente beneficie a todos. También es clave invertir en educación y salud para que el crecimiento sea sostenible y llegue a más familias (Banco Mundial, 2024).

¿Qué más se puede hacer para que Junín siga creciendo?